“PEQUEÑAS PERSONAS, EN PEQUEÑOS LUGARES, HACIENDO PEQUEÑAS COSAS, PUEDEN CAMBIAR EL MUNDO”

Bajo este lema, se desarrollan varias de las campañas de solidaridad que en este mes de noviembre se impulsan en el colegio y que tendrán su continuidad en el mes de diciembre con otras iniciativas solidarias.

A partir de la visita de la ONG Entreculturas y de recibir en el colegio la silla roja que simboliza la que millones de niños en todo el mundo no pueden tener en un colegio, quisimos continuar implicados en proyectos educativos, dar solidaridad desde nuestro colegio a otros niños y a otros colegios. Por ello, pusimos en marcha el proyecto “Huchas rojas”. En cada curso, desde Primaria hasta Bachillerato, se entregó una hucha que las niñas van llenando poco a poco y con lo que pueden, y de este modo se dan cuenta de que ellas también pueden colaborar. El dinero recaudado se destina a proyectos educativos en África de las Fundaciones Canfranc y Harambee, apadrinando en algún caso cada clase la escolarización de un niño africano.

Por otra parte, La ONG ASAL de las madres y antiguas madres del colegio, ha comenzado la campaña “Yo iré a la Universidad, tú también” que promovida por la Fundación Volga de Moscú, tiene como objetivo ayudar a jóvenes rusas a que puedan hacer sus estudios universitarios en Moscú, consiguiendo los necesarios recursos económicos para poder becar a esas estudiantes. Con este fin, el martes 18 de noviembre, organizaron un “bocadillo solidario” y también pusieron a la venta las pulseras solidarias que han diseñado y confeccionado especialmente para este proyecto. A la hora del recreo, el taller de madres era un hervidero, ya que muchísimas alumnas de todos los cursos se acercaron a buscar su bocadillo o su pulsera, con la ilusión de seguir ayudando a los demás.