Este término, acuñado por la Neuropsicología, consiste en estimular el talento innato que tienen los niños para aprender con facilidad, teniendo en cuenta sus distintos periodos sensitivos y cognitivos.

Así, las variaciones de las primeras sensaciones o experiencias se traducen en estímulos en la organización cerebral. Los principios son claros: no hay desarrollo si no hay estímulo, y el desarrollo óptimo se consigue con los estímulos adecuados.

Nuestro método se sustenta en programas especialmente diseñados para potenciar el desarrollo natural del niño.

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