A pesar de su juventud, Laura Daniela Urbina Martínez ha trabajado en el área de finanzas de la multinacional Thomson Reuters y ahora es especialista en marketing en la empresa de biotecnología suiza Enbio Group, para la que trabaja desde la sede de Polonia. Es antigua alumna del colegio Alcaste – Las Fuentes, en concreto de la promoción de bachillerato de 2013. Una mujer alegre, aficionada a la fotografía, el arte, la música, el dibujo y el ejercicio. La suya, como tantas historias desconocidas, es muestra de la capacidad de superación frente a las adversidades, a la discriminación y a los estereotipos fáciles con los que se etiqueta a las personas.

Nació en Venezuela en una familia trabajadora que, afectada por la situación política y económica de su país, debió emigrar a Estados Unidos. Cuando ella rondaba los nueve años, tuvieron que hacer de nuevo las maletas y se radicaron finalmente en España, tierra natal de sus abuelos. Después de deambular por el mundo, experimentar la dureza de la inmigración y conocer diversos centros educativos, en quinto de primaria ingresó en Alcaste – Las Fuentes. “Aquí estudié y crecí, con mayúsculas”, explica orgullosa. Por su propia experiencia afirma que hay muchos mitos sobre la educación concertada y todavía más sobre la diferenciada. “A mí me ayudaron a centrarme en lo que quería, que era estudiar”, dice con rotundidad. Gracias a su esfuerzo y sus excelentes notas obtuvo una beca para ir a la universidad. Para sus padres y para Alcaste – Las Fuentes sólo tiene palabras de agradecimiento.

 

¿Cuáles son tus mejores recuerdos del colegio?

El sentimiento de familia, la cercanía con varias profesoras y la formación integral. Al colegio le debo gran parte de mi forma de organización, clave para estudiar y trabajar, así como unos valores, que son coherentes con los que me inculcaron mis padres. A ellos les debo y agradezco todo, porque siempre y ante las dificultades han pensado en lo mejor para mi hermano y para mí, haciéndolo además de una forma feliz.

 

¿Qué valores consideras que te aportó Alcaste – Las Fuentes que ahora te son útiles en tu vida personal y profesional?

En el colegio querían hacernos crecer en todos los aspectos posibles, nos enseñaban a preguntarnos, dudar, analizar y descubrir. Recuerdo que me fue difícil elegir entre letras o ciencias, porque yo disfrutaba de prácticamente todas las asignaturas, aunque al final elegí el bachillerato en ciencias. Biología, filosofía, lengua, química, matemáticas, francés, etc., en todas ellas las profesoras buscaban la excelencia. Además, los valores personales forman parte fundamental de la educación en Alcaste – Las Fuentes ya que, el día de mañana, no solo importa el conocimiento que se tenga sobre algo, sino la actitud con la que se trabaja. Se trata de motivar a los alumnos a descubrir su VALOR DIFERENCIAL y para ello hace falta una formación completa.

 

¿Consideras que el haber estudiado en un colegio sólo de chicas influyó negativamente en algún aspecto del desarrollo de tu personalidad?

Para nada, de hecho, en secundaria tenía más amigos que amigas. Para mí, el hecho de estudiar en un colegio diferenciado no afecta el desarrollo de chicas o chicos. Más bien, creo que en los colegios que no son mixtos hay un ambiente que facilita, por ejemplo, poder hablar de temas de salud, biología, comportamiento, de forma más homogénea ya que no hay tensiones en el momento entre niños y niñas. Ello no quiere decir que los colegios mixtos estén mal, simplemente son distintos. Es verdad que hay diferencias biológicas claras entre mujeres y hombres, tenemos ritmos distintos de desarrollo y ello también se puede aplicar a la educación. Estudiar en un colegio sólo de chicas o de chicos no impide socializar con personas del otro sexo, sólo facilita el centrarse mucho más en el estudio en horas de clase. 

 

¿Crees que este modelo de educación influye en que las mujeres elijan o no carreras relacionadas con la ciencia, la tecnología o la matemática?

No. Para mí este modelo influye en los factores que acabo de citar, pero no a la hora de elegir una profesión u otra porque estudiamos lo mismo. Es importante enfatizar que la elección de carreras tiene que ver con uno mismo, con sus gustos, aptitudes y actitudes más no con la relación que tengamos con chicos o chicas. Es una decisión individual.

 

¿Sentiste en algún momento que el centro impedía el acceso o brindaba menos oportunidades a estudiantes que pertenecían a familias con menos recursos económicos?

Nada más lejos. De hecho, la crisis del 2008 afectó a muchos, mi familia entre ellos. El colegio siempre fue comprensivo con esto. Además, gracias a la formación que recibí, tuve unas notas sobresalientes con las que obtuve una beca para estudiar en una de las mejores universidades de España. Yo había estado en centros en los que había bullying vinculado al racismo, a celos, envidias y competencia por chicos de la clase. Como es lógico, a cualquier niño/a le desmotiva el bullying e incide en su desarrollo y rendimiento. En Alcaste, aunque siempre habrán conflictos propios de la adolescencia, me ahorré todo eso, me centré en mis estudios y volví a ser la que era. 

 

¿Tenías claro que querías ir a la universidad?

Sí, aunque tuve que trabajar mucho para poder lograr mi meta. Gracias a mi expediente académico conseguí una beca en la Universidad de Navarra. Allí estudié el grado en Management Assistant, una nueva profesión con mucho campo de acción. Solo tengo palabras de agradecimiento para mis padres por haber elegido para mí Alcaste – Las Fuentes y al propio colegio por brindarme una formación de excelencia.

 

¿Qué proyectos te gustaría desarrollar en el futuro?

Me apetece vivir en otros países y conocer nuevas formas de ver el mundo, trabajar en otras empresas y adquirir más experiencia. También quiero hacer un master y en un futuro tener mi propio negocio.

 

¿Llevarías a tus hijos a tu mismo colegio?

Si vivo en Logroño para ese entonces, sí. 

 

¿Cuáles serían los argumentos que darías a una persona que estuviera buscando colegio para recomendarle en el que tú estudiaste?
  1. Cercanía de las profesoras: no sólo en cuestión de asignaturas, a nivel personal también.
  2. Educación integral: se busca la excelencia tanto para el expediente como para el crecimiento personal.
  3. Alcaste – Las Fuentes tiene una actitud innovadora manteniendo lo bueno de la tradición.
  4. Buscan conectar con las mejores universidades.
  5. Orientación hacia el descubrimiento, la diversidad y la inclusión.
  6. La razón de ser de las tutorías y trato personal está ligado a buscar que los alumnos se encuentren a sí mismos en cada caso, sin tener que compararse o seguir la corriente de los demás.
¿Qué importancia han tenido los idiomas que aprendiste en el colegio en tu desarrollo personal y profesional?

Los idiomas son una llave que me abre puertas allí donde voy. A la gente le gusta saber que puedo comunicarme con ellos y con otras personas en francés, inglés, español y otros idiomas, porque tengo facilidad y me gusta aprender. En lo laboral me ha permitido tener más oportunidades de trabajo y viajar más para representar a las empresas para las que he trabajado. 

 

¿Te sentiste obligada a tener una creencia religiosa en el centro?

El colegio se elige por la formación completa del alumno. Mis padres son católicos y lo eligieron por lo mismo, por una formación integral. Sin embargo, conozco a varias antiguas alumnas con creencias distintas y todas apreciamos Alcaste – Las Fuentes al 100%, con o sin religión. Es la calidad HUMANA la que marca el valor diferencial del colegio.