“No es la asignatura más importante del currículum”, asegura la profesora que la imparte, Ana Sáenz, “pero es un medio para alcanzar un fin, un tipo de lenguaje con el que se entienden todos los técnicos, independientemente del idioma oral o escrito que manejemos. E incluso, nos entendemos con Miguel Ángel, Rafael o Leonardo”.

En este sentido señala que el espacio de dibujo técnico de Alcaste-Las Fuentes es “para pensar, relacionar, extrapolar…”. Además, explica que se sigue un método propio de Alcaste-Las Fuentes, uno al que denomina “método ‘colador'”, que consiste en pasar a lo largo del curso varias veces por los mismos conceptos para ir filtrándolos. Y, además, todos los jueves, “control”. “La constancia la pongo yo…”, comenta la profesora con un toque de humor.

Además, se usan todos los métodos tecnológicos a su alcance, “grabamos, gritamos, actuamos, etc.”, así cada uno puede revisar o volver a ver lo qué no entiende desde “su tipo de inteligencia”, añade. Y concluye que “así es nuestro rincón de diversión, porque en clase puede pasar de todo, en definitiva, peleamos el DIBUJO TÉCNICO”.