Desde Educación Infantil comenzamos a educar a nuestros alumnos en la adquisición de hábitos y valores tanto personales como para la convivencia. La Educación Infantil es una etapa propicia para la adquisición de hábitos por parte de los alumnos, ya que éstos se encuentran en un periodo sensitivo muy indicado para interiorizarlos.

En etapas posteriores ayudamos a las alumnas a transformar estos hábitos en virtudes humanas tales como la generosidad, la amistad, el compromiso, la laboriosidad o la responsabilidad.

Los planes de igualdad que abarcan desde los primeros cursos de Educación Primaria hasta Bachillerato, forman a las alumnas en el conocimiento y el respeto hacia el otro sexo, así como la concepción igualitaria con el otro sexo en todas sus tareas y responsabilidades (sociales, domésticas, etc).

Los planes de convivencia de los colegios, en los que participan alumnas y profesoras, promueven líneas de acción para lograr un comportamiento responsable en el entorno escolar, lo que contribuye a la formación de nuestras alumnas en las competencias cívico-sociales necesarias para su integración futura en la sociedad.